Este tema es que me toca las narices, porque es que la sociedad actual ha perdido valores esenciales para el buen funcionamiento de la economía global, ya que fomentar el uso de grandes corporaciones y en nuestro caso, grandes instalaciones, no hace otra cosa que hundir el negocio local y el trabajo de años de muchos profesionales.

Hoy te quiero dejar aquí mi opinión al respecto, que si, que hay que salvar la hostelería, pero, ¿quién salva a los gimnasios?

Hoy en mis redes, con motivo de este VLOG he dejado este mensaje: las instalaciones deportivas grandes solo quieren clientes y aumentar su cuenta de resultados, en cambio, los centros de entrenamiento más personales y familiares solo quieren dos cosas, aportar salud a las personas que confían en ellos y vivir de su pasión por la actividad física.

¿Tu que opinas?

César Millán.